Estaba muy triste por la universidad y por eso escribí la blackpill de la expectativa universitaria, pero he encontrado un post antiguo que me ha alegrado el día. Para todos los que se sientan mal como yo: aquí está lo que escribí.
Nunca hay que rendirse
Cuando empiezas la universidad puede ser muy descorazonador que los profesores te vapuleen o que las asignaturas no te parezcan para nada a lo que una vez imaginaste. El primer año está lleno de basura irrelevante que no vuelves a usar nunca más en toda la carrera, si eso tal vez algún detalle de los cientos de páginas del guión. Además, vas a ciegas, chocándote con los peores docentes existentes en las peores asignaturas posibles... ¡Pero no te rindas!
Si de verdad te gusta tu carrera y la idea de trabajar de ella en el futuro, el primer año es solo una pequeña piedrecita que superar para conseguir tu objetivo final. No importa lo que te digan para hundirte la moral, no es relevante. Muchas veces la gente solo quiere aplastar los sueños ajenos porque perdieron la esperanza de realizar los suyos propios. Ya es bastante difícil estudiar todos los días, estés enfermo o arrastrándote de cansancio, como para lidiar con personas desagradables.
Lo que no te mata te hace más fuerte, y eso se aplica especialmente a cualquier licenciatura o grado o lo que sea.
Pero he suspendido diez asignaturas de diez
Bueno... tal vez deberías replanteártelo entonces JAJAJAJA